Hace muchos años, me senté en una playa cerca de mi casa y vi a los kitesurfistas acercarse a las olas. ¡Se veía tan divertido y fácil! No había duda en mi mente de que quería aprender este deporte.

Habiendo practicado windsurf antes, pensé que solo necesitaria tomar seis horas de clases de kitesurf y luego comprar equipo. Me equivoqué: aprender a empezar a hacer water start tardó mucho más de lo que me gustaría admitir. Esto se debió en parte a que mi spot tiene una temporada corta con pocos días de viento, y en parte debido a las altas olas que agregan nivel de dificultad. Además, no estaba realmente en forma.

Pero incluso cuando estaba golpeando el kite a la izquierda y a la derecha, haciendo nudos en mis líneas, tragando agua de mar y contando cuántas caidas contra el agua de cara me faltaban para lograr el water start. Fue una aventura emocionante que me hizo volver por más. Y luego un poco más. Hasta el punto de que yo mismo me convertí en un Instructor certificado IKO.

Como Instructor, a menudo me preguntan: "¿Es difícil el kitesurf?" La respuesta corta es: "¡Si yo logré aprenderlo, tú también lo harás!" En cuanto a la respuesta larga...

Un deporte complejo al principio

¿Recuerdas cuando aprendiste a conducir? Tienes que hacer muchas cosas a las vez: conducir, pisar el embrague, el freno y el pedal del acelerador, cambiar de marcha, evitar otros autos, el Instructor de manejo hablando ... Aprender a kitesurf es igualmente abrumador al principio: manejar el kite, controlar el tabla, tener cuidado con otros kiters, intentar evitar las olas...

El kitesurf es un deporte complejo, ya que combina los elementos naturales del viento y el agua, no siempre perfectamente estables y fáciles de predecir, con las habilidades de volar un kite y controlar una tabla. Cada habilidad por separado requiere algo de práctica hasta que se convierte en un movimiento natural y ganes confianza. En este sentido, manejar un kite mientras se controla la tabla con los pies es muy parecido a conducir un automóvil a través del tráfico mientras vas controlando los pedales.

Incluso cuando ya manejas una habilidad, agregar otra segunda habilidad es un desafío al principio. Algunos principiantes de repente olvidan cómo mantener el kite en el aire en el momento en que se meten en el agua con la tabla. La curva de aprendizaje es algo empinada, y rara vez una línea recta que suba constantemente, ¡cualquiera puede experimentar algunos contratiempos! Sin embargo, como cualquier kitesurfista te dirá: la recompensa vale la pena y la mayoría de nosotros guardamos buenos recuerdos de nuestros primeros pasos en esta emocionante aventura (¡especialmente si aprendes con un instructor IKO!).

Factores que pueden afectar tu ritmo de aprendizaje

Tu ritmo de aprendizaje depende mucho de tu experiencia previa. Si navegas, haces parapente o windsurf, ya sabes acerca de la ventana de vuelo. Si haces wakeboard, snowboard, surf o skate, ya sabes cómo equilibrarte en una tabla. Aún así, algunas habilidades no son transferibles de un deporte a otro. Por ejemplo, como windsurfista, me agarraba a la botabara con todo mi peso, así que me llevo un tiempo desaprender a tirar de la barra como un loco lo que provocaba que estrellara mi kite una y otra vez.

La cantidad de tiempo y esfuerzo que inviertes también determina tu ritmo de aprendizaje. Tomar una clase de una hora cada dos fines de semana podría no resultar productivo. Las intervalos largos de tiempo entre una clase y otra requieren que vuelvas a aprender lo que olvidaste mientras tanto.

Las condiciones de tu spot tambien juegan un papel importante. Si los días ventosos son pocos, tendrás menos oportunidades de tomar clases y practicar. Si tu spot tiene olas, habrá una complicacion más en la que pensar, además de el kite y la tabla. Por ejemplo, recuerdo una clase en la que cada uno de mis water start fallidos terminaba teniendo que desenredar las líneas porque cada vez que caia el kite las olas lo revolvian de inmediato.

Tu progreso depende tambien de si tienes una experiencia de aprendizaje positiva. Tener miedo es contraproducente, especialmente si te pones tan tenso que agarras la barra demasiado fuerte. De hecho, cuanto más relajado estés, mejor podrás sentir los movimientos del kite a través de la barra y dirigirlo. Lo más probable es que si aprendes con un Instructor calificado, tu progreso sea más rápido, te divertirás mas y iras corriendo al spot para hacer kite cada vez que haya viento.

La condición física que tengas es definitivamente menos importante de lo que piensas. La mayoría de los espectadores creen que es necesario tener mucha fuerza en los brazos; de lo contrario, ¿cómo puedes agarrar el kite? Pero debido a que el kite está enganchado a tu arnés, son tus músculos centrales (abdominales y espalda) los que hacen todo el trabajo. Hacer kitesurf es un buen ejercicio para las piernas, ya que contrarrestas el tirón del kite con la resistencia creada por la tabla al empujarla con tus piernas.

Debes tener un poco de resistencia, ya tendras que caminar por el agua y volver con el kite hacia atras hasta el punto de inicio antes de que aprendas a navegar ciñendo (cariñosamente conocido como "Paseo de la Vergüenza"). Una cosa es segura: ¡debes poder nadar bien y el tiempo suficiente como para volver a la orilla!

Algunas personas tienen la suerte de ser excelentes aprendices kinestésicos: son muy conscientes del cuerpo y crean memoria muscular rápidamente. Otros requieren más tiempo. Tal vez has escuchado sobre la regla de las 10,000 horas. Es el tiempo que se necesita para dominar cualquier habilidad al más alto nivel. ¡Es demasiado tiempo en el agua para convertirte en el próximo campeón mundial de freestyle! Afortunadamente, no necesitas invertir tanto tiempo para convertirte en un kitesurfista, quizas menos tiempo de lo que piensas.

Aprendizaje permanente (y felicidad)

El kitesurf es un deporte increíble con infinitas posibilidades. Cada vez que me preguntan cuánto tiempo me llevó aprender kitesurf, bromeo: "No lo sé, después de diez temporadas todavía no he dejado de aprender". Todavía me caigo y chapoteo, solo que ahora puedes verme en el agua tambaleandome en un hidrofoil con viento ligero, y durante un viento más fuerte, ¡estoy a cinco caigas contra el agua de cara de conseguir mi próximo truco desenganchado!

El punto es que no dejes que ninguno de estos desafíos te desanime a seguir en esta aventura. Si aprendes con un Instructor certificado, muy pronto estaras tambien disfrutando de los mejores momentos de tu vida navegando en el agua. Puede haber algunos momentos en los que tu aprendizaje sea mas lento, pero confía en mí, vale la pena.

7 consejos para aprender kitesurf de manera más eficiente

1. Aprende en un IKO Center con un Instructor certificado. Sabemos cómo agrupar el aprendizaje de habilidades en pequeños pasos; cómo practicar de manera segura y eficiente; y cómo modificar las clases para las necesidades individuales de cada alumno. Creamos una experiencia de aprendizaje positiva, y esto te animara a practicar más y disfrutar cada paso en tu camino en el kitesurf.
2. Las clases privadas adaptadas a tus necesidades, en lugar de las clases grupales, aceleran el progreso. No escatimes en las clases: si inviertes más ahora, tendrá menos frustraciones (y menos equipo destruido) más adelante. La mayoría de las escuelas ofrecen cursos completos más baratos o descuentos.
3. ¡Sé un alumno activo! Haz preguntas a tu instructor. Conviértete en un miembro Kiter Premium de IKO. Como miembro, tienes acceso a recursos de aprendizaje, como videos, ebooks y ecourses Entre las clases, mira los videos sobre las habilidades mas relevantes. Visualízate ejecutándolas. Las técnicas de visualización ayudan a acelerar el proceso de aprendizaje.
4. Extiende tus clases. Por ejemplo, toma clases de dos horas durante tres días. Tendrás que absorber mucha información, y una vez que te canses y tu atencion decaiga, las clases se volverán menos productivas. Tu cuerpo necesita descansar para consolidar la memoria muscular, y tu mente también para digerir toda la nueva información.
5. Haz un viaje de una o dos semanas a un spot de kite con las condiciones adecuadas para principiantes.
6. Crea un entorno de apoyo. Compra tu primer equipo para no tener que estar alquilando a cada lugar que vayas (solicite asesoramiento a tu instructor IKO sobre el equipo adecuado); haz amigos de kite y asi compartir transporte y equipo, intercambiar consejos y viajar juntos...
7. Relájate y sé paciente contigo mismo. No te compares con los demás. Todos tienen su propio ritmo individual, y ciertamente, nadie nace con la capacidad de volar un kite... ¡pero todos podemos aprender!

Autor: Nina Macaraig

Imagen del banner cortesía de Klaus Schulz