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Una Entrevista con el Examiner más reciente de la IKO, Otto Insam
Los Examiners de la IKO son súper instructores: forman y certifican a otros Instructores de kitesurf. Si asistes a un Curso de Formación del Instructor, será impartido por un Examiner de la IKO.
Recientemente, nos sentamos con nuestro Examiner más reciente, Otto Insam, para entrevistarlo, para ver más de cerca su carrera en el kitesurf y descubrir qué lo inspiró a unirse al equipo de Examiners de la IKO.
Otto es el dueño del Venturi Kite Center en El Yaque, Venezuela.
¿Cómo te metiste en el kitesurf?
Viajé por el mundo durante varios años. Siempre gastaba todos mis ahorros en conocer lugares nuevos y luego aceptaba cualquier trabajo para ahorrar dinero y gastarlo nuevamente en viajes. Me quedaría atascado en otro lugar más tarde y tendría que ahorrar de nuevo. En cierto modo, esto se convirtió en un poco como dar vueltas a medida que pasaba el tiempo. La primera vez que vi a un kiter fue en la televisión después de haber llegado a Tel Aviv en 2002, solo para ver a más kiters en la vida real al día siguiente en el Mediterráneo. Habiendo navegado y practicado windsurf durante la mayor parte de mi vida, estaba intrigado por una vela simétrica. Poco después, vi más kiters en el Mar Rojo, donde también tuve la experiencia haciendo snorkel más increíble de mi vida. Allí primero jugué con la idea de convertirme en Instructor de Kitesurf o Divemaster para poder compaginar el trabajo con los viajes. En aquel entonces, el kitesurf todavía era bastante peligroso y tenía una larga lista de lugares para ver primero. Así que decidí en 2003 convertirme por primera vez en Divemaster. Trabajé en Dahab y en safaris en otros lugares de Egipto y vi cómo los buzos turísticos dañaron los lugares más hermosos. Luego, trabajando en Los Roques, fui testigo de lo mismo. A fines de 2005, me entristeció el impacto ambiental que los humanos tienen en los arrecifes y dejé mi trabajo. Viajé por toda Venezuela para encontrar un lugar donde aprender a hacer kite y a principios de 2006 finalmente lo hice en la única Escuela de la IKO del país, con Murray Sampson, dueño de Margarita Xtreme. Hacer kite es realmente adictivo, ninguna otra actividad que conozco me da tanta sensación de libertad, una gran dosis de adrenalina y diversión a la vez. No he parado desde entonces, ni planeo hacerlo en ningún momento en el futuro.
Cuéntanos acerca de tu spot favorito o experiencia de kite.
No tengo un spot favorito, pero disfruto de las cálidas aguas del Caribe, de Venezuela en particular. Si tuviera que elegir un solo spot, optaría por el mar frente a mi colegio, en El Yaque en Venezuela, por la sencilla razón de que es lo más cercano a donde vivo y con 300 días de viento al año que podemos practicar kite todos ests días en twin tip, y si empujamos conseguimos hasta 350 días al año navegando con hydrofoil. Nuestro hogar es como una bañera gigante, amplio espacio para todos, diferentes condiciones, de mar picado a plano en nuestras lagunas, podemos cruzar islas y otros safaris, y en caso de que algo realmente salga mal, todos salen eventualmente. Venezuela tiene muchos lugares que vale la pena visitar, especialmente para hacer kite. Tenemos lugares de aguas tranquilas de clase mundial en Coche y Cubagua, las más increíbles posibilidades de safaris en las aguas cristalinas del archipiélago de Los Roques, donde se pueden ver todo tipo de criaturas, desde mantas hasta tiburones ballena. Y también en Adicora hay buen viento y la vibra aún mejor. Después de todo, cuando estamos en el mar, somos las personas con las que estamos, ¡y los venezolanos son geniales!
¿Porqué decidiste dedicarte el kite profesionalmente?
Empecé a hacer kitesurf profesionalmente para poder compaginar los viajes con el trabajo. Mi profesor Murray Sampson me apoyó mucho cuando le dije después de mi primera lección de kite que planeaba convertirme en instructor. Me explicó todos los pasos y el tiempo necesarios para que esto sucediera, a pesar de que debió pensar para sí mismo "sí, bueno, lo que tu digas ..." Incluso sugirió que trabajara para él una vez que me certifique, lo cual fue un refuerzo moral, y una oferta que luego acepté con mucho gusto. Cuando finalmente obtuve la certificación como Instructor de la IKO en 2007, me di cuenta de los comentarios de mis estudiantes con este tipo de trabajo era espiritualmente mucho más gratificante de lo que imaginaba anteriormente. La belleza de la enseñanza es que cada alumno y todas las clases son diferentes. Esto mantiene la actividad diversa y viva. También hay un desafío personal inherente a hacer cada clase mejor que la anterior, algo que no todas las líneas de trabajo tienen para ofrecer, y con esta actitud la enseñanza no puede volverse aburrida. Entonces, lo que inicialmente tomé como una actividad para salvar el tiempo, durante los meses y años siguientes se convirtió en un propósito mucho más profundo, y con mis clases mejorando, el desafío siguió creciendo. En cierto modo, enseñar el deporte puede verse como un gran motor de motivación.
¿Porqué te convertiste en Examiner de la IKO?
A principios de 2017, la IKO cambió la estructura sobre cómo enseñar para mejorar. Califiqué como Assistant Trainer bajo el nuevo sistema, y dar estos cursos es muy gratificante. A medida que leemos y analizamos a los estudiantes antes, durante e incluso después de que decidan reservar un curso con nosotros, hacemos lo mismo con los candidatos a Assistant e Instructor. Cuanto antes podamos identificar los puntos fuertes y las debilidades de nuestros candidatos, antes podremos moldearlos, no solo para ser mejores, sino para ser excelentes, y esta es una tarea muy desafiante y satisfactoria. Poder combinar los viajes con el trabajo se convirtió en un objetivo menor en comparación con poder leer mejor a las personas, porque al final un buen análisis del carácter es el requisito previo para una comunicación efectiva, y ser un comunicador efectivo es uno de los objetivos más altos de un ser humano puede lograr. Al final de un Curso de Formación de Assistant o Instructor, hay una sesión de retroalimentación en la que el Assistant Trainer o Examiner aprueba o suspende a un candidato, le da al candidato un desglose de sus atributos positivos y los que necesita mejorar, y luego el candidato hace lo mismo. para el Trainer. Es en estos momentos en los que a menudo se intercambian palabras que es probable que ninguna de las partes olvide. Estos momentos memorables son un enriquecimiento espiritual.
¿Cómo ha afectado esta carrera a tu vida?
Todavía es demasiado pronto en mi carrera de Examiner para responder la pregunta en profundidad. Los tres Cursos de Formación de Examiners me han dado herramientas muy útiles que aplico en la vida diaria con actividades y negocios distintos a la enseñanza. En primer lugar, es bueno hacer uso del principio de descubrimiento de las personas en la vida cotidiana, como empleados, amigos, socios, etc. Haciendo preguntas abiertas y aplicando el ciclo de retroalimentación, en lugar de simplemente decir lo que me gustaría obtener. El resultado positivo es que delegar tareas se ha vuelto más natural. En lugar de querer hacer todo yo mismo, ahora obtengo mejores resultados al incentivar a otros a hacer cosas. Otra gran diferencia es que ahora me resulta más fácil anticiparme a los hechos y a las reacciones a estos hechos. Entonces, de alguna manera, he mejorado al predecir el futuro.
¿Qué consejo le darías a tus compañeros?
Los consejos siempre son más fáciles de dar que de recibir, ¡así que empieza dando buenos consejos! Da lo mejor de tí o déjalo estar, teniendo en cuenta que siempre hay margen de mejorar. De esta manera te sentirás bien con las cosas que haces, lo que te hará querer hacer más cosas buenas en el futuro.